Incorpora Ashtanga Yoga en tu estilo de vida como una disciplina que te ayudará a estar más saludable en el día a día y a encontrar tu propio espacio, equilibrio, paz interior y autorrealización.
En principio, todos los estilos de Yoga son beneficiosos. Sin embargo, el Ashtanga Yoga no solo brinda beneficios como la fuerza, flexibilidad, manejo del estrés y paz interior, sino que también te revitaliza incluso cuando estás cansado.
Todo tu cuerpo va a trabajar mucho en esta práctica. Los instructores de Ashtanga Yoga, guían a los practicantes a través de cada posición, con el objetivo final de que puedas avanzar a tu propio ritmo.
Todo esto implica sincronizar la respiración con una serie progresiva de posturas, lo que resultará en una mejor circulación, un cuerpo más ligero y fuerte y una mente más tranquila.
La esencia del Ashtanga Yoga es que, a través de la práctica de las diferentes posiciones, la respiración y los puntos focales, puedas obtener una experiencia directa con tu yo interior. Si bien es cierto, puede parecer aburrido realizar las mismas posiciones de forma repetitiva en Ashtanga Yoga, es esta repetición exactamente la que te ayuda a llegar a tu ser interior. Además de lo mencionado anteriormente, la belleza del Ashtanga Yoga surge debido a que los practicantes pueden realizar la práctica por sí mismos y a su propio ritmo en casa, si es que la situación no permite que siempre sea posible practicar con un instructor que los guíe. Sin embargo, recuerde que es absolutamente vital buscar la guía de un maestro calificado para evitar posibles lesiones.
Hoy en día, vivimos en un mundo muy competitivo, donde todos quieren estar en la mejor forma y tener una resistencia asombrosa. Es triste constatar, que últimamente el Yoga se ha vendido como la disciplina más “cool”, moderna y saludable a realizar con el fin de solo lucir bien.
Sin embargo, esta percepción no tiene nada que ver con estar saludable. El Yoga se ha puesto tan de moda, que incluso algunas personas provenientes de otras disciplinas realizan las posiciones más acrobáticas, sin ser expertos yoguis o haber sido enseñados en la antigua disciplina del Yoga. Esas personas han entrenado desde niños en otras especialidades y tienen los requisitos corporales necesarios para hacer posiciones complejas para la foto de Instagram; pero eso no es necesariamente lo que el Yoga debe transmitir. Cada persona es diferente en su forma, estructura y condiciones y no todos tiene los mismos patrones; no puedes esperar tener excelentes resultados sin sufrir daños colaterales, por tener el mismo entrenamiento / práctica que alguien que ha estado haciendo un entrenamiento diferente o incluso yoga de por vida. Incluso podría ser que tu cuerpo no está destinado a realizar una posición específica, lo cual está totalmente bien.
Puedo hablar por mí misma, y por muchos otros yoguis que sienten lo mismo. Durante muchos años no me dijeron cómo realizar adecuadamente cada secuencia y en lugar de seguir el camino espiritual; lo cual te trae tranquilidad mental, una posición estable y cómoda y gradualmente ecuanimidad, me sentía al final más estresada, cansada y desesperada. Esto es exactamente lo contrario de lo que debe representar el Yoga en la vida. El yoga en general es una disciplina y una práctica cuyo objetivo es la fortaleza mental, la salud física y el desarrollo espiritual.
Por lo tanto, mi plan contigo es mostrarte desde cero cómo llegar de forma lenta pero segura, a las posiciones correctas; desarrollando cada posición y llegando paso a paso a las «asanas» requeridas, realizando los movimientos adecuados y activando los músculos indicados.
Ashtanga Yoga es un estilo de Yoga como ejercicio creado por K. Pattabhi Jois durante el siglo XX, a menudo promovido como una forma moderna de yoga indio clásico. El estilo es enérgico, sincronizando la respiración con los movimientos. Las poses individuales (asanas) están unidas por movimientos fluidos (vinyasas), que es un sistema de respiración-movimiento.
Ashtanga Yoga se traduce literalmente como «yoga de ocho miembros» y se refiere a los ocho miembros descritos por Patanjali en los Yoga Sutras, que incluyen pautas morales y éticas como actitudes hacia nuestro entorno y hacia nosotros mismos, posturas físicas, control de la respiración y los sentidos, concentración y meditación.
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